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Packaging para delivery: el arma secreta para escalar tu restaurante

¿Por qué el packaging es clave en tu estrategia de delivery?

En el universo del delivery, donde el cliente no entra en tu local, el packaging es la nueva sala del restaurante. El envase no solo transporta tu comida: comunica tu marca, construye experiencia y, si lo haces bien, fideliza.

Dato a tener en cuenta: El 65% de los clientes se sienten indiferentes o decepcionados con los envases de comida a domicilio. Solo el 35% está satisfecho. Eso significa una oportunidad muy grande para diferenciarte.

Invertir en packaging es invertir en marketing, operativa y satisfacción del cliente. ¿Aún no lo estás priorizando?

Tabla de contenidos

Funciones del packaging para delivery: mucho más que una caja bonita

1. Transporte y conservación

Un buen packaging debe soportar el caos del rider, conservar la temperatura, proteger la presentación y llegar intacto. Como en el caso de Koby Burgers, cuya caja con piedras calientes mantiene el pan crujiente y la carne jugosa hasta el último kilómetro.

El packaging de Koby Burgers

2. Degustación y experiencia en casa

¿Tu cliente va a comer en el sofá, en su escritorio o en el parque? Diseña pensando en eso. Desde cajas de hamburguesa que se convierten en bandeja, hasta ramen que llega con toppings separados: cada detalle cuenta.

El packaging de LeSmash

3. Identidad de marca

En un restaurante físico, tu interiorismo habla por ti. En delivery, tu voz es el packaging. Si tu marca es artesanal, opta por kraft, ilustraciones a mano o cierres personalizados. Si eres fast & fun, usa colores vibrantes y mensajes gamberros.

4. Viralización en redes

¿Tu caja da ganas de hacerle una foto? Entonces estás ganando. Piensa en storytelling visual, mensajes ingeniosos y formatos que sorprendan. La creatividad se convierte en adquisición gratuita cuando tu packaging se vuelve sharable.

El packaging de Rising Cane's, viral por el tamñano de los vasos de la salsa

Personalización de envases: cómo destacar sin arruinarte

Tintas y clichés

A mayor detalle, mayor coste. Si apuestas por un diseño sencillo y en 1-2 tintas, puedes tener algo diferencial sin desbordar presupuesto.

El packaging con 2 tintas de deleito

Troquelado

Modificar la forma del envase (y no solo el diseño gráfico) te posiciona a otro nivel. El coste de un troquel puede amortizarse rápido si usas el mismo envase durante meses.

Cantidades mínimas

Desde 1.000 unidades puedes personalizar. Pero si estás escalando, ve pensando en 5.000 o incluso 20.000 unidades: el coste por unidad baja drásticamente.

Pro tip ThinkPaladar: Aplica la regla del 5-7% del ticket medio destinado a packaging. Un pedido de 25 € debería invertir entre 1,25 € y 1,75 € en packaging. Si estás escalando, asume que al principio invertirás más.

Operaciones y rentabilidad: que el packaging no sea tu cuello de botella

El packaging debe ser funcional no solo para el cliente, sino para tu equipo. Fácil de montar, apilar, almacenar y entregar. Si tu caja requiere una ingeniería de montaje en pleno pase, terminarás saboteando tu propio servicio.

Packaging sostenible: el futuro (y el presente) del delivery

El impacto del packaging en el medioambiente es innegable. Algunas claves:

  • Evita plásticos y aluminio. Apuesta por cartón reciclado, PLA o materiales biodegradables.
  • Informa al consumidor. Instrucciones claras de reciclaje en el propio envase o vía QR.

Un envase sostenible no solo genera menos residuos, también mejora la percepción de marca y aumenta la recurrencia.

¿Cómo destacar frente a Glovo, Uber Eats y Just Eat?

Tus competidores están a un clic de distancia. Pero si tu packaging enamora, fideliza y se comparte en Instagram, estarás jugando otra liga.

  • Haz research de tendencias globales.
  • Usa materiales reciclados como valor añadido.
  • Añade funcionalidades inesperadas (como códigos QR con playlists o recompensas).
  • Diseña pensando en los hábitos de tu cliente objetivo.

Conclusión: el packaging como palanca estratégica para escalar tu marca

El packaging no es un gasto: es una inversión en experiencia, diferenciación y repetición. Es el puente entre tu cocina y la casa de tu cliente, y probablemente el único punto de contacto físico con tu marca si haces delivery. Por eso, pensar en envases no es solo una cuestión operativa, sino estratégica.

Desde cómo se conserva tu producto, hasta cómo se percibe tu marca, pasando por los procesos internos de tu cocina, cada decisión de packaging impacta en tus resultados. Apostar por envases inteligentes, sostenibles y bien diseñados puede ser la diferencia entre ser una marca más en Glovo o Uber Eats… o convertirte en esa marca que todo el mundo recomienda.